En la última semana del año 2018, ese tiempo no-tiempo entre Navidad y año nuevo, Rodrigo Lammardo le mandó a Marcelo Miyagi una base de piano, con la idea de que le sumara un clarinete. Así empezó todo.

 

Si bien ambos tenían un pasado en común como integrantes de la banda de rock Limardos, y en colaboraciones de Miyagi en Azurro Tano, agrupación de free jazz, fue la primera vez que lo intentaron en formato dúo. El resultado fue positivo para las visiones de ambos músicos, y pudieron terminar un primer disco. Ante el entusiasmo generado por las cosas nuevas, al descubrir y retraoalimentar su creatividad (tanto en lo musical como en la producción) y lo prolífico del proyecto, siguieron grabando a un ritmo constante y vertiginoso, siempre con celulares como medio de grabación. Al día de hoy, hay editados cuatro discos, un EP y un single-diskette, y varios discos más que esperan ver la luz pronto; algunos ya terminados y otros en proceso. 

La libertad como hecho fundamental marca al dúo. En timbres, ejecución, formas, estilos, duración, formatos. Improvisadores siempre buscando un concepto, un sonido complejo.